Y no es por nada, pero el Mike Laure es el Bob Marley jalisciense, con ese swing es capaz hasta de hacer bailar una piedra. San Lalo Blues, alías Sergio Fong, poeta y ociólogo.
El siguiente, es un texto que forma parte de una investigación para la realización de un documental sobre un ídolo de la música tropical, nacido en El Salto, Jalisco, Miguel Laure Rubio o mejor conocido como Mike Laure; es de gran importancia mencionar que este proyecto es apoyado por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes (FECA), en el área de Difusión del Patrimonio Cultural (1999-2000) y por la U. de G.
La música es parte fundamental en la identificación de toda urbe, es una parte destacada de sus diversas manifestaciones culturales, tal vez más sencilla o muchas veces más compleja que la gastronomía o la arquitectura, sus modismos, sus trajes típicos y tantos detalles más, que definen un estilo muy peculiar de vida en cada ciudad, estado o país. También nos puede remontar a épocas, modas y tradiciones.
Muchas veces hacemos la distinción de un país, de un estado o ciudad a otro por su música o bien por sus cantantes o músicos; por ejemplo si escuchamos cantar a Carlos Gardel, nos remite al Tango y de inmediato nos ubica en Argentina; si por ahí escuchamos un Son o una Rumba, nos remite a Cuba; si escuchamos Blues nos pone a pensar en la raza negra, o en Menphis; si nuestros oídos perciben una síncopa de 4/4 evocamos inmediatamente un Jazz de Nueva Orleans o New York y así nos podríamos ir con un sinfín de ejemplos.
En nuestro país es típico escuchar las más diversas manifestaciones musicales, cada mañana y durante el transcurso del día a través del sonido de un aparato reproductor de música nos invita a realizar las tareas del día desde una casa, un taller, una oficina, incluso algunos lugares poco comunes, y esa sensación de escuchar un poco de música hace la vida más llevadera a todo aquel que desarrolla una labor o que escucha la radio por simple disfrute.
En Guadalajara surgió un músico que interpretaba muy bien los ritmos juveniles de su época (el Rock and roll, swing y el A go gó), pero a pesar de ello sus mayores éxitos los obtuvo con la Cumbia, después de fusionar varios ritmos y con letras en doble sentido o con un humor muy peculiar.
Apenas comenzábamos a hablar y ya trabajábamos, vendí dulces, chicles, pan; también trabajé en el campo, luego fui obrero textil, entre otros muchos trabajos". Cuando tenía 8 años de edad le compraron su primera guitarra y, posteriormente, se hizo un buen baterista. Aprendió a tocar guitarra hawaiiana y el bajo para lanzarse como profesional en un casino de Guadalajara, donde fue descubierto y contratado por una firma disquera. "Desde pequeño comprendí lo difícil que es vivir. Mi padre murió cuando yo era muy chico, mi mamá siempre estaba enferma, y los únicos ingresos de que disponíamos eran los de mis dos hermanos mayores, que eran ínfimos.
Miguel Laure Rubio integró su primer grupo musical en 1951 y en 1958 formó el grupo "Los Cometas", con sus primos Chelo Rubio (solista), Raúl Rubio (saxofón), José Rubio (batería y coros), Narciso de Anda (acordeón), su hermano Antonio Laure (batería) y Ramón Arreola (guitarra rítmica). "Desde pequeño me dio por formar grupos musicales con mis hermanos o mis amiguitos, tan pobres como yo.
Como no teníamos dinero para comprar instrumentos, los construíamos y así recorrimos todas las tiendas del pueblo cantando. A cambio recibíamos dulces y galletas, frutas o pan, y en ocasiones hasta dinero".
Laure, cantante con voz muy melodiosa, rítmica, sabrosa (como pocos), trató de sobresalir en su estado natal, Jalisco, sin lograrlo plenamente. Su nombre verdadero lo cambió por el de "Mike" cuando se presentó en Laredo, Texas, en su modalidad de cantante de Cha cha chá. Después de haber incursionado en el Rock and roll (de hecho ejecutaba covers de éxitos de Bill Halley adaptados al español) y después en el Twist, no teniendo el éxito esperado, con piezas de su autoría como "Manzanillo Twist", decidió cambiar al ritmo tropical, siendo la Cumbia la que le dio más triunfos, el tema "Tiburón, tiburón" y después "Mazatlán", fueron los primeros que lo colocaron en el gusto del público. Poco después fue contratado para presentarse a trabajar en la capital de la República, en un centro de primera, llamando de inmediato la atención del público ya con el nombre Mike Laure. Realmente no tenía en su haber ningún hit musical, con excepción de "Tiburón, tiburón" y "Mazatlán". "En lo personal no me considero un mal artista ni haberle hecho algún perjuicio a otro; sé que tengo varios defectos, como el de no poseer una buena voz, no tener una fuerte personalidad, entre otras cosas, pero lo único que pretendía es agradar al público que gentilmente me escuchaba. Yo toqué y canté lo que más les gustaba, por ejemplo, mi repertorio era bastante variado y eso es una gran ventaja, porque si salía a escena y veía que algunas personas estaban ‘alegres’ y me pedían determinadas canciones, no tenía ningún motivo para no complacerlos".
Laure, cantante con voz muy melodiosa, rítmica, sabrosa (como pocos), trató de sobresalir en su estado natal, Jalisco, sin lograrlo plenamente. Su nombre verdadero lo cambió por el de "Mike" cuando se presentó en Laredo, Texas, en su modalidad de cantante de Cha cha chá. Después de haber incursionado en el Rock and roll (de hecho ejecutaba covers de éxitos de Bill Halley adaptados al español) y después en el Twist, no teniendo el éxito esperado, con piezas de su autoría como "Manzanillo Twist", decidió cambiar al ritmo tropical, siendo la Cumbia la que le dio más triunfos, el tema "Tiburón, tiburón" y después "Mazatlán", fueron los primeros que lo colocaron en el gusto del público. Poco después fue contratado para presentarse a trabajar en la capital de la República, en un centro de primera, llamando de inmediato la atención del público ya con el nombre Mike Laure. Realmente no tenía en su haber ningún hit musical, con excepción de "Tiburón, tiburón" y "Mazatlán". "En lo personal no me considero un mal artista ni haberle hecho algún perjuicio a otro; sé que tengo varios defectos, como el de no poseer una buena voz, no tener una fuerte personalidad, entre otras cosas, pero lo único que pretendía es agradar al público que gentilmente me escuchaba. Yo toqué y canté lo que más les gustaba, por ejemplo, mi repertorio era bastante variado y eso es una gran ventaja, porque si salía a escena y veía que algunas personas estaban ‘alegres’ y me pedían determinadas canciones, no tenía ningún motivo para no complacerlos".
La primera de sus canciones en hacerse famosa fue "Mazatlán", que alcanzó una gran popularidad en toda la República Mexicana, y no solamente, sino que traspasó las fronteras llegando a Centro y Sudamérica, desde donde reclamaban la presencia del cantante. Posteriormente y con la misma fuerza, aparecieron nuevas grabaciones que vinieron a encadenarse a la lista de éxitos del cantante "de Chapala"; éstas fueron, entre otras: 039, No llores y Amor en Chapala, canciones que por mucho tiempo fueron muy solicitadas en los programas de radio dedicados a las complacencias. Al inicio de su carrera, algunos críticos decían que era imperdonable la audacia de Mike Laure, y no fueron pocos los que se equivocaron, al creer que después de "Tiburón, tiburón" bajaría totalmente su popularidad. Resultó lo contrario, ya que fue precisamente en ese tiempo cuando Laure y su orquesta "Los Cometas" fueron los más solicitados, tanto en la Capital como en el interior, y sus canciones ocuparon los mejores sitios en el cuadrante de la radio y en las listas de popularidad. Respecto a sus grabaciones, es por demás mencionar que sus éxitos predominaron en cualquier fiesta o reunión, ya sea familiar o festejo multitudinario. "Puedo decir lo bonito que se siente ser aplaudido y conocido; una de mis grandes satisfacciones es haber actuado en Guadalajara, en la Plaza de Toros que se encontraba enfrente del Hospicio Cabañas (hoy Plaza Tapatía) y en grandes casinos. Pero el gusto que tengo, no es por el hecho de haber tocado ahí, sino que esos sitios nunca habían sido llenados a tal grado, por ningún artista, como lo hice en esas presentaciones.
Fue algo que me emocionó mucho, por tanta gente que me aplaudía, que me pedía otra y otra canción". Cuenta la prensa especializada de esa época, que el cantante era muy sencillo; a pesar de ello, el fanatismo por Laure quedó demostrado en más de alguna ocasión por el público, que asistía a sus presentaciones en un teatro de revista donde ocasionalmente tocaba. En alguna ocasión, Mike Laure tuvo un fuerte dolor de muelas y, para calmarlo, tomó un medicamento que lo intoxicó y tuvo que estar en reposo. El primer día que enfermó, el cantante todavía quería salir a actuar, pero al final no pudo. Cuando al público le fue comunicado que esa noche no se presentaría el cantante, estallaron las protestas, amenazaron con quemar el teatro e incluso llegaron a la audacia de introducirse a los camerinos y buscar al cantante que suponían estaría allí. Al convencerse, finalmente, de que no se encontraba allí, todavía siguieron protestando; para remediar esa situación, la empresa tuvo que devolver la mitad de las entradas a cerca de trescientas personas que se negaban a abandonar el lugar sin ver a Mike Laure.
"
En esa ocasión de la Plaza de Toros también tuve una huella desagradable: fueron tantas las personas que fueron a verme que hubo muertos, heridos y desaparecidos... Y siento que indirectamente tuve la culpa de aquellos incidentes tan penosos, en contraste con la felicidad que logré cuando pude cumplir una promesa hecha conmigo mismo y con el público tapatío, de que algún día triunfaría para ellos, cosa que creo haber realizado en esa ocasión". Mike Laure, hasta hace poco continuaba siendo el mismo de siempre. El éxito no se le subió a la cabeza (pese a que algunos opinen lo contrario), sigue siendo amable y sencillo con todos. Dicen que le gusta salir, caminar por las calles y saludar a todo aquel que lo reconoce, siempre dispuesto a autografiar su foto a quien lo solicite; recién, el 29 de septiembre de 1999, cumplió los 62 años de edad.
Fuente: http://www.latarea.com.mx/articu/articu13/triana13.htm Nota: (Las
citas que se presentan en el cuerpo de este trabajo fueron tomadas de
entrevistas realizadas a Mike Laure y publicadas en las revistas México
Canta -1965- y Notitas Musicales -1974-). Autor: Jorge Triana (Es
Presidente de la Comisión de Servicios Audiovisuales de la Sección 47
del SNTE; coordinador del Festival Internacional de Cine, Video y TV
para Niños "Kalidoscopio"; becario del Fondo Estatal para la Cultura y
las Artes de Jalisco (1999-2000)
No hay comentarios:
Publicar un comentario