Los Dangers

Este grupo inicia en 1965 en la colonia San Benito, en las calles Reyes, José Carmelo y Naranjo, ahi cerca del panteón municipal. Los Dangers se integran dirigidos por el requintista Rubén Trejo, de la colonia 5 De Mayo; allá muy cerca de donde ensayaban Los Monarcas o Los Reyes del Ritmo y Los Cheyennes. Rubén tenía amistades en la San Benito y ahí fue donde hizo su cuartel musical. Conoció a Ernesto Pablos, quien empezaba a tocar la guitarra acompañándose solo para él. Ernesto conocía a un bajista que vivía atras de su casa y este bajista a un baterista que vivía frente a su casa. Bueno, a veces la vida te pone todos los elementos juntos y solo hay que verlos, juntarlos y aprovecharlos. Eso le pasó a Rubén Trejo. El bajista era Audo Maro, con el que había que platicar y sacarle plática por que era y sigue siendo muy callado; él es muy conocido para todos nosotros como "Maro" y frente a su casa vivía el baterista Francisco Razcón, estudiante pero amante de los tambores y platillos. Y faltaba el cantante. Curiosamente recomiendan a un muchacho que trabaja en una farmacia en el centro de Hermosillo, más conocido como el "cucurpe": Esequiel Valdez. Y se quedó de vocalista. Ensayaban a diario en una de esas casas por la José Carmelo y Reyes o también en casa de Francisco Razcón, el baterista. Del grupo solo cantaban Esequiel y Rubén, los demás apenas si se sabían los coros de algunos temas, por lo que Rubén inconforme con esto no podía formar un grupo con buenas voces. Por lo pronto se buscaron un nombre que los distinguiera de los demás grupos de Hermosillo, y claro, también tenía que ser en inglés.

No la pensaron mucho y brotó el nombre de Los Dangers para quedarse con él. Entonces le pregunta si conoce otro que cante a la persona que le recomendó Esequiel, y le contesta que él tambien canta y Rubén invita a Reynaldo Salazar a integrarse al grupo. Se oia un poco mejor pero aun no se acoplaba bien el grupo. Reynaldo era de una voz baja y no así Esequiel, y cuando hay esto, el repertorio se hace más exclusivo o muy limitado; y claro, todos sin experiencia y querer hacerlos artistas de la noche a la mañana, no sería fácil, pero sí muchos días y horas de darle a los ensayos. A los pocos meses, Esequiel abandona el grupo argumentando tantas cosas que Rubén le dió las gracias. Faltaba otro cantante. Una tarde que estaban ensayando, de entre los "mirones, porque siempre había, sale un joven y dice: "yo sé cantar, habrá chance de que pueda cantar con ustedes?", Rubén le pregunta si ha cantado antes y la respuesta fue negativa. Aun así, Rubén lo puso a prueba con unos temas que le acompañaron. "No estás tan mal.... cómo te llamas?", Ilde, contestó.  

Pues Ilde se quedó en el grupo. Pero la gravedad de un familiar de Reynaldo, lo obliga a dejar al grupo. De nueva cuenta quedaron como empezaron, a lo que todos comentaron " a la mejor así debe ser, el destino quiere que solo sea un cantante" y todos rieron. Pues así quedó el grupo: Rubén Trejo en el requinto, Francisco Razcón en la batería, Audo Maro, en el bajo y Ernesto Pablos, en la guitarra armónica y como solista Ildefonso Lara (ver foto de arriba).

Al paso del tiempo y meses de ensayos y tocadas por algunas partes de la ciudad, el grupo fue tomando fama en la ciudad. Uno de los atributos del grupo aparte de estar acoplados instrumentalmente, era la voz del vocalista. Esa voz tan alta y sostenida era única. En 1967 Francisco Razcón deja los tambores porque se enamora y se casa. Como si fuera decepcionante esa razón, Ernesto Pablos también abandona al grupo. Vaya historia repetitiva de este grupo. Ahora sin baterista ni guitarrista. Rubén invita a unirse al grupo a los hermanos Botello; René en la guitarra y tambien en el órgano, su hermano Cuauhtémoc, "Temo", se adueña de la batería y no pasa nada extraordinario; el grupo parece un poco mejor ya que ahora hay un órgano, y por ende, el repertorio cambia notablemente y por lo mismo, el estilo del grupo también.

Ernesto Pablos decide probar suerte con su amigo del "barrio", Francisco "Kito" Valenzuela, quien tiene un grupo muy bien conformado con dos vocalistas que tenian voces muy buenas, aparte de que él también cantaba, era el requinto (muy bueno y fino) y el órganista. Francisco lo invita a unirse a Los Hoppers como organista. Los Dangers por su parte siguen con mejoras, ya que los hermanos Botello hacían buenos coros y tenían otro tipo de repertorio al anterior.

Ya pasado tres años, Los Dangers cambian su nombre para irse a probar suerte a Tijuana como Los Pulpos, esto ocurre en el mes de mayo de 1968 con su nueva alineación de músicos: Rubén Trejo, requinto; René Botello, órgano y guitarra rítmica; Cuauhtémoc Botello, en la batería; Audo Maro, el bajista del grupo y como vocalista Ilde Lara (De esta alineación, Capitol no tomó fotos para promocionarlos). Gracias a René Manning por los datos y fotos.